Las personas siempre están en un continuo aprendizaje. Algo que debes aprender y aplicar en tu vida, es buscar y sentir las bendiciones ocultas que Dios te ha dado. Analiza tu entorno, mírate al espejo y fíjate en todo lo que tienes y verás la Misericordia de Dios en todos lados, tus días serán calmados, podrás dormir tranquilamente vivirás relajado, sin estrés. Sin que haya ningún cambio exterior, sino que, haciendo un cambio en ti mismo, tú comida, tú trabajo, tú familia todo son bendiciones, sonríe pues un Dios Misericordioso está atento a ti.