Los triunfadores no nacieron en el cielo, sino que se formaron definiendo cuáles serían sus sueños, luchando contra sus miedos. Tu debilidad te empuja hacia atrás mientras que la perseverancia y el esfuerzo hacen posible realizar grandes cosas, el miedo al fracaso te mantendrá en la línea del miedo permanente, pero recuerda que el éxito no se consigue sino intentando y fallando. Cualquier intento que hagas sin importar el resultado ya es una ganancia para ti, ¡no olvides que el mayor triunfo es el Paraíso!