Toma como ejemplo un pájaro que se encomienda a Dios, es un creyente sincero de que su sustento está en manos de su Creador. Si Él no descuida a un ave, ten la certeza que tampoco te descuidará a ti, te sustentará desde donde menos lo esperas. Sé cómo el ave que mientras vuela está viendo la belleza de la creación de Dios, mientras vuela no deja de alabar a su Señor. Por lo que cuando el miedo te domine, cuando la desesperanza no te deje pensar, asómate a la ventana y busca un pájaro, cuando lo veas imítalo en su fe, en su confianza. El Profeta Muhammad, que la paz sea con él, dijo: "entraran al Paraíso personas que tendrán corazones con la misma fe que las aves". Ese es nuestro ejemplo a seguir.