¡Gracias a Dios siempre y por todo! No permitas que una sola preocupación te haga olvidar miles de bendiciones que tienes, de los secretos de la felicidad es que la persona reflexione sobre lo que tiene en vez de entristecerse por lo que le preocupa. Las bendiciones no solo se cuentan, sino que se viven. A veces nos preocupamos por problemas mundanales sin importancia y no nos damos cuenta de que perder una bendición que venga de Dios, aunque sea pequeña, es peor para nosotros que la misma muerte. Las bendiciones se mantienen con el agradecimiento y las buenas obras. "¿Acaso la recompensa del bien no es sino el bien mismo?", Corán 55:60.