Las personas dicen que no te puedes llevar tú dinero a la tumba y es cierto no puedes llevarte nada, pero si puedes llevarte tu riqueza a la otra vida. ¡Toda la que quieras! ¿Pero cómo? ¡La caridad! Cada centavo que gastes en caridad lo encontrarás multiplicado en la próxima vida, mientras más inviertas (la caridad no es un gasto) tú dinero se multiplicará en esta vida y en la otra tu recompensa será eterna. Comprar el Paraíso es la única razón por la que Dios te concede dinero, un pobre no es una molestia es una oportunidad, si tienes poco no te desanimes hay muchas maneras de dar caridades, hasta una sonrisa. Y si tienes dinero recuerda que lo que no gastes en ti se quedará aquí, y aunque nunca lo hayas usado igual rendirás cuentas por eso. ¿Quién quiere hacer negocios? ¿Quién quiere prestarle dinero a Dios? ¿Quién quiere hacer una inversión para comprar el paraíso? ¡Que Dios te bendiga!