Haz que la relación con Tu Señor sea firme. No la cortes abandonando tus rezos, mediante la oración serás feliz en esta vida y la próxima. El creyente es aquel que ve el rezo cómo la solución a todos sus problemas, el rezo es una de las puertas del Paraíso, ningún placer de este mundo y ningún lujo te dará un sentimiento tan dulce como lo da el rezo. El rezo es la fuente de la felicidad... Tú decides.