Cuando llega el amanecer lo recibimos con una oración poniendo todo en las Manos de Dios. Nace un nuevo día y con él, nacen las esperanzas nuevamente y en cambio muere la desesperanza, la tristeza y todo aquello que pensabas que no tenía solución. Una de las enseñanzas del amanecer es que después de tanta oscuridad el cielo se aclara, la luz del sol sale nuevamente si eso pasa con la tierra. ¿Por qué no puede pasar lo mismo contigo? Abre las ventanas al nuevo amanecer y a las nuevas oportunidades que tu Señor te está dando. Que tú día comience con una oración y termine con una oración y agradecimiento. ¿Hay algo mejor que eso?