No apresures los asuntos, simplemente deja que acontezcan, si era algo que no está prescrito para ti sólo obtendrás cansancio, descubrirás que eres ambicioso. Mientras que, si es para ti, lo conseguirás honorablemente, sin necesidad de desespero. Con toda seguridad la luz está al final del túnel. No lo dudes, sino vez esa luz es porque no estás al final sino al inicio del túnel, no te apresures, todo acontece en su tiempo prescrito, incluso las oraciones que es lo mejor de la vida tiene momentos prescritos. Confía en Dios, no te desesperes, ese dolor y esa preocupación desaparecerán, espera los resultados y no los apresures, recuerda que mientras más largo sea el camino la meta será más hermosa.