Dios te dará regalos, bendiciones, te concederá muchas cosas, pero el momento para eso no lo escoges tú, sino que se te concederán en el momento en que más lo necesites y cuando más te haga falta. Aunque estes completamente aislado, aunque estes lejos de las personas, eso no significa que estes lejos de las bendiciones de Dios. No te preocupes por cómo vendrán las bendiciones de tu Señor, solo debes pedirle a Él y ya. Tu sustento conoce el camino para llegar a ti, confía en Dios y ten paciencia, y así la cuestión no será si te vendrán cosas buenas o no, la cuestión será es cuando te vendrán y cuántas te vendrán.