Amaneció y junto al sol, nuestros corazones llenos de esperanza y positivismo ya que, lo que viene tanto en esta vida como en la próxima es mejor, cada mañana se renuevan las esperanzas. Dios, Tú que concedes el sustento concédenos en este día Tu Protección, Tu Complacencia y el sentimiento de que no necesitamos de nadie sino de Ti, además de tu perdón. Amén, Señor Nuestro.