La persona feliz es aquella que riega los caminos con la dulzura de la esperanza y el positivismo. Si tus sueños se cumplen agradece a Dios, y si no se han cumplido igual está complacidos, porque tu Señor sabe que no es lo mejor para ti, y aunque sus sueños no se cumplan la esperanza en Dios sigue intacta, fuerte, es porque su corazón está seguro de que Dios no se olvida de nadie, ¿conoces a alguien que crea en Dios que se sienta abandonado? Aunque tengas dificultades, problemas y estes solo, tu fe lo fortalece, alabado sea Dios que es más grande que toda esperanza, más grande que toda ilusión. Si quieres ser feliz empieza a regar la esperanza y el agradecimiento en el camino que transitas por que será seguido por otros.