Hay personas que por más que la vida le quite cosas, son ricas. También hay personas que por más que la vida les dé, son pobres. Lo que los diferencia se llama, fe. La fe no solo ilumina los corazones, sino que hace que estos iluminen a otros y esto es lo más valioso que pueda tener una persona, no se compra con dinero no se vende en tiendas exclusivas ni está al alcance de unos pocos, aunque si son pocos quienes la tienen. Busca la fe y la felicidad en tu Señor y nunca te sentirás defraudado.