El hecho de que hayas caído no significa que permanezcas en el suelo maldiciendo tu suerte, vamos, ¡levántate!, ¡sé firme! Recuerda que los sueños que persigues no están en el suelo, sino que tienes luchar por ellos. No esperes a nadie, levante y después continúa, lucha contra tus miedos y debilidad. No dudes de ti mismo. Recuerda que los campeones no caen del cielo se forman en la tierra. ¡Tú mayor fortaleza es la misma fe!