El Dios que te cuido de las cosas malas ayer, también te cuidará de las cosas malas mañana. Pueden cambiar las circunstancias, pueden cambiar las personas, puede cambiar tu familia, tus amigos, puede cambiar el mundo entero, pero quien no cambia es Dios, Su Misericordia y Su Grandeza. Entiendes lo que significa ahora la aleya: "No entristezcas en verdad, Dios está con nosotros".