La mejor manera de multiplicar tu felicidad es compartiéndola con los demás. Siembra las semillas del bien en el camino de los demás y cosecharás los frutos de la felicidad en tu corazón. Comparte la felicidad con los que te rodean y conocerás el significado y valor de la palabra humanidad. Eso es ser creyente querer para los demás lo que quieres para ti.