Los diez días de Dhul Hiyyah, son pocos en número, pero inmensos en recompensas. Son un regalo de Dios para ti, toma ese regalo con fuerza y aférrate a él. Haz buenas obras y solo observa cómo Dios las multiplica. Tienes un Dios Generoso, no seas tacaño en el agradecimiento y la adoración, aún hay tiempo, aún hay oportunidad.