Escribe sobre la tranquila y el sosiego, para que esas palabras sean leídas por tus tristezas. Luego háblale a la tristeza de un Dios que es Compasivo, aquel que ninguna herida o pecado le parece demasiado grandes como para no perdonarlo. Dile a la tristeza que su vida es corta, dile a la preocupación que en cualquier momento desaparecerá para siempre y será remplazada por la tranquilidad. Dios siempre te dará una salida a tus problemas, ¿has tenido algún problema que haya sido permanente? Confía en Dios y deja que la esperanza crezca, no le temas al futuro, recuerda en manos de quien esta. Lo mejor que puedes decirte, para darle paz a tu vida es: "todo está en manos de Dios".