Al principio de la revelación, el Profeta Muhammad, le dijo asustado a su esposa: "¡cúbreme!, ¡arrópame!". Al final de la revelación dijo: "quiero estar junto a mi Señor". Entre esos periodos, ¿sabes cuanto fue combatido, torturado, expulsado, cuanto sufrió y cuantas lagrimas derramó? ¿Sabes también cuanta paciencia, tolerancia, misericordia y amor tuvo? ¿Sabes cuantas súplicas hacia a su Señor llorando para que esté mensaje tan lleno de luz como el islam llegará a ti? Dios, bendice y dale paz al Profeta Muhammad a su familia, compañeros y seguidores hasta el Día en que regresemos a Ti.