Puedes lograr muchas cosas en tu vida, pero sin duda alguna la más valiosa y el logro más importante es darle alegría a alguien que está triste o deprimido. La recompensa de esto no es menor a la recompensa de quien alimente al hambriento, ya que la persona deprimida no siente deseos de comer aunque tenga hambre, esto se debe a que la alegría es la puerta a todo disfrute. Tal vez no tengas medios para alimentar a muchos, pero para llevar alegría no necesitas dinero solo ganas de hacerlo, alegrar a otro es sembrar un árbol en otra persona, pero los frutos nacerán en tu corazón. Dios dice en el Corán: “Acaso la recompensa de hacer el bien no es el buen mismo”.