Qué bonita sensación cuando hay una cita o un encuentro con un hermano o familiar, una persona queremos mucho, la emoción previa es muy especial... ¿Por qué no organizas encuentros privados con Tu Señor? Solo Él y tú, en el que te sientes a leer Corán y recordarlo, meditar sobre Su Misericordia contigo y las bendiciones que Te ha dado, en el que le cuentes tus problemas y le pidas soluciones, en el que reconozcas tu necesidad de Él y le pidas la guía. Esto te daría un enfoque nuevo a tu vida y lo mejor es que será diario, te sentirás una persona nueva y eso lo sentirás a diario. ¿Quién puede sentirse mal después de un encuentro tan intimo con Su Señor? ¿Qué problema o desgracia puede ser más grande que la sensación de sentirse cerca de Dios?
¿Quieres ser feliz, vivir tranquilo, superar todos los problemas de esta vida y la otra?
¡Toma a Dios como tú amigo y lo lograrás!