Ya has ayunado nueve días completos, has sentido hambre durante nueve días, ¿cómo te sientes? ¿Qué tan débil estás? Hay personas que no llevan nueve días sino nueve meses sintiendo hambre, muchos llevan años y algunos toda su vida, peor aún hay muchos que han muerto por no tener nada que comer. Te das cuenta lo valioso que es tener algo que llevarse a la boca, así el frío, sin sabor, pan duro, lo que para algunos es motivo de quejarse para otros sería una bendición tan grande que sería la diferencia entre la vida y la muerte. Ramadán es una escuela y la lección aún no termina.