Junto a Dios no hay un ayer que me entristezca, no hay un hoy que me ocupe y no hay un mañana que me preocupe, ya que Dios me es suficiente. Junto a Dios no tengo miedo de nadie, ni angustia por problemas, junto a Dios no hay preocupación ya que solo se cumple Su decreto. Junto a Dios el positivismo rebosa en mi corazón, tengo tanta seguridad que me olvido que hay algo llamado problema. Junto a Dios sé que la victoria está segura, junto a Dios me sentiré feliz y será Él y solo Él quien me proteja. “Y quien se encomiende a Dios, Él le será Suficiente”, Corán 65:3. ¿Junto a quien quieres estar?