Ramadán no es para flojos, no es para pasar el día dormido; tampoco es para débiles que se quejan todo el día; tampoco es para pasar el día con mal humor. Ramadán es un mes de trabajo, de esfuerzo, de dar cada día lo mejor y el mayor esfuerzo. La historia del Islam está basada en gran parte por lo que ocurrió este mes, desde el inicio de la revelación del Corán hasta la batalla de Badr. Ramadán no es para flojear, Ramadán es para salir y esforzarse, el descanso es en la noche en tu cama el día es para trabajar y hacer el bien. No pierdas tu Ramadán en una cama, ni dejes que el mal humor te robe este mas tan importante.