Cuando el fin de Ramadán comienza a acercarse, cuando este bendito mes comienza a despedirse, en ese momento se empieza a evidenciar el cansancio, ya muchos no ayunan con tanta emoción como lo hacían antes, el pensamiento es: "falta mucho para que termine Ramadán, después lo haré mejor". Es exactamente lo mismo qué pasa con nuestra vida, decimos que pronto cambiaremos, que queda mucho y que más adelante podrás hacer un cambio, pero, así como este mes sagrado pasa tan rápido, nuestra vida pasa aún con más rapidez y es posible que nos quede menos vida de lo que le queda al mes. Así que el momento es ahora, aún queda algo de este mes y aún queda algo de vida.