Vive sonriendo sin importa la infelicidad que tengas, las heridas sanan con la risa. Tu vida son momentos y solo tú decides si endulzarlos o dejarlos agrios, la felicidad no es costosa, está en las cosas pequeñas, todo está en constante cambio. Es posible que esa alegría que tanto anhelabas comience hoy, tal vez mañana comiencen tus días más felices y tus sueños se cumplan. Vive tu vida como tú quieras vivirla no permitas que otros la decidan por ti, aprovecha los momentos y grábalos en tu corazón porque en verdad que en esta vida nada es permanente, todo tendrá su fin.