El dueño de tu felicidad es Dios, no la busques lejos de Él, ya que solo entrarás tristeza y soledad, no busques la felicidad siendo una persona que no reza. No te separes del Corán, porque perderás la felicidad y sosiego que ofrece, pasas toda la vida buscando felicidad, pero está en un solo lugar, en la conexión con Dios. El camino más corto para conseguirla es la oración y el Corán.