Tú ayer terminó, ya sea que haya sido triste o feliz ya forma parte del pasado. Convierte tu nuevo día en un compañero que te brinda una nueva oportunidad de lograr lo que no pudiste ayer, en vez de convertirlo en un pañuelo de lágrimas para llorar por lo que lo hiciste en el pasado, no pierdas la fe. Tu mayor arma son las súplicas, recuerda que Allah dice en el Corán: “Respondo las súplicas de quien me invoca”. No entierres a tu corazón junto al pasado, ya que él está vivo, aún quiere y necesita acercarse a Su Señor.