Quien medita sobre la Sura de La Caverna verá que, aunque los jóvenes que se ocultaron en una cueva, que es un lugar que generalmente produce miedo, ellos se sintieron protegidos, cómodos como si estuvieran en un palacio y es porque estaban bajo la protección de Dios y buscando Su Misericordia. Los sentimientos de miedo se convirtieron en seguridad y los días de temor se convirtieron en momentos de mucha paz. No importa dónde o cómo vivas. Si tienes a Dios en tu corazón hasta una cueva será un palacio. La felicidad está dentro de ti, no afuera.