¿Notas que cuando una persona va al mercado a comprar vegetales se toma su tiempo escogiéndolos?, no escoge al azar, sino que revisa uno por uno, les busca defectos y desecha los malos, sólo se lleva con él los que considera en mejor estado, ¡es normal! Con eso se alimentará él mismo y su familia, y solo quiere y busca lo mejor. Pero, ¿por qué no aplicar el mismo cuidado y empeño a cosas más importantes?, como por ejemplo las personas que decidimos dejar entrar en nuestras vidas, ¿las examinamos bien?, ¿serán beneficiosas?, ¿y si no lo serán, si son una manzana podrida? ¿Qué hará contigo? Otro ejemplo es, ¿a quién tomamos como guía religioso? ¿Te irías con un doctor desconocido, sin experiencia, ni estudios para que te operara? La respuesta es obvia, irías con el mejor que encontraras, ¿por qué no hacer lo mismo con tu guía religioso y solo tomar el más preparado? Un mal doctor te hará daño físico únicamente, un mal guía te desviará y tal vez sin retorno. El Profeta Muhammad (que la paz sea con él) dijo: “la amistad es la religión, que ves cada quien de quien la toma”. Que Dios te conceda lo mejor de esta vida y de la próxima, y te conceda solo amistades sanas que te hagan bien y un guía religioso justo.