Pídele a Dios siempre que te conceda la firmeza, pero en lo más importante que es, la religión. Recuerda algo, si abandonas la mezquita, el lugar donde ibas a rezar será ocupado por otro... Si te olvidas del Corán habrá otro quien lo lea y memorice... Si te alejas de Dios habrá otra persona que esté buscando acercarse a Él. Luego de eso sabrás que el único que perdió fuiste tú.