No dejes en tu corazón odio o rencor alguno ya que impide descansar la mente. Perdona a quien te haga algún daño, si tienes que alejarte, hazlo de sus acciones y no de esa persona. Carga tu corazón con el bien, e ignora a quienes te hagan daño, recuerda que estás únicamente de paso, la tolerancia con las personas es la evidencia más grande de la madurez. La persona que sabe disculpar a otros es aquel que su madurez e inteligencia le hacen ignorar el odio y justificar a los demás con su rechazo.