Dios dice en el Corán: "no es responsabilidad tuya guiarles". Tú no tienes la responsabilidad de guiar a las personas, sino que tu obligación es dar el mensaje, nada más. Mucho cuidado con decir: "fulano de tal por más que le aconsejes no cambiará nunca". Porque no estas dudando de la persona, sino que dudas de que Dios sea capaz de cambiarlo. Los corazones están en las manos de Dios, no en las tuyas. Si te toca tratar con alguien terco o necio haz lo que se te ordena, que es aconsejarlo, si no te escucha, ante Dios no serás responsable por él. Y si te escucha y obedece entonces habrás sido el medio para guiar a una persona en cualquier situación tú siempre ganarás.