Nadie que toque a la puerta del Generoso regresará con las manos vacías, aunque tarde tiempo en llenarse. El tiempo traerá buenas nuevas, cambios positivos. La vida de una creyente transcurre entre sueños y esperanzas. Los sueños están en los ojos y las esperanzas en los corazones. Los corazones están en manos de un Dios que es Generoso, no hay nada imposible para Él, mientras tengas fe, Él nunca te hará sentir defraudado. Confía en tu Señor, te será suficiente. Amigo mío, mientras te apoyes en Dios, estarás apoyado en el pilar más fuerte.