Confiar en Dios no tiene comparación, esa confianza cuando es real, hace que te sientas más fuerte que un soldado, más rico que un millonario y más protegido que un rey. Si confías qué hay un Dios que escucha a Sus siervos y te vuelves humilde ante Él, el bien en tu vida se multiplicará. Reflexiona en algo, si estás vivo es gracias a Dios y todos los que amas están vivos gracias a Él. ¿No es momento de agradecer? En esta vida pasarás pruebas, dificultades, pero únicamente la confianza las hará desaparecer y lo que antes veías como un problema será una bendición. ¿Cuántas personas después de una enfermedad recapacitaron? ¿Cuántos tuvieron un accidente que los volvió grandes creyentes?