Cuando el sol de tu vida está brillando todos te amarán, todos estarán allí. Pero cuando sea la hora tristeza, cuando las circunstancias te hagan una persona fría, ahí verás quien es sincero o no. El verdadero amigo no esperará a que estés feliz o triste para acercarse a ti, sino que cuando estés mal él correrá con su propia luz a iluminarte, caminará donde haga falta que camine, detrás de ti ayudándote a superar el pasado o al frente de ti iluminando tu camino y tu futuro. Cuando todos se van con el anochecer el verdadero amigo está contigo en los momentos más difíciles. La oscuridad no hay que soportarla solos, ese amigo que ilumina tu camino y te enseña la luz que proviene de Dios ese es el amigo del Paraíso. ¿Tienes un amigo así?