No es necesario preguntarle a nadie por su edad, no es importante, los números no definen en nada la edad. Las personas son como niños cuando están con quienes aman, es como un joven con los que tiene gustos en común y cómo un anciano con las personas incorrectas. Rejuvenecemos años cuando estamos con quienes amamos, cuando los perdemos, también perdemos mucho de nuestra vida. Por lo que crecemos y envejecemos con las personas que nos rodean, la edad es un número, sí, pero no de años, sino de sentimientos, recuerdos y experiencias.