La importancia que le das a tu oración es equivalente al éxito que tendrás en esta vida y en la próxima. Quien no le da importancia a la oración, la tristeza, la preocupación y el dolor serán parte central de su vida. Hay personas que, aunque no les falta nada ya que tienen salud, familia, un techo, comida y aun así viven deprimidos, ¿sabes la razón?, es porque no hay rezos en su vida. Mientras que el que vive para rezar, aunque esté en la peor situación siempre dirá sonriente, ¡gracias a Dios por todo! ¿Por qué crees que cuando se hace el llamado a la oración decimos: Haia Al Falah (vengan a la prosperidad)? ¿Cómo prosperará quien no reza? ¿De qué manera? Piensa y medita.