Dios dice en el Corán: "pide perdón por tus pecados". Cuando pides perdón te beneficias, te proteges, te elevas en grados y te acercas a Dios. Cuando pides perdón es como una lluvia que alegra los corazones secos, hace germinar la felicidad y la esperanza, porque ¿acaso cuando pides perdón no significa comenzar otra vez? El Profeta Muhammad, la paz sea con él, dijo: "quien se arrepiente de un pecado es como quien no lo ha hecho, quien se arrepiente de un pecado es amado por Él Misericordioso". Cuando pides perdón aparte de obtener la remisión del pecado obtienes alegría y más aún, serás sustentado desde donde menos lo esperas. La vida no se hace estrecha y difícil sino por los pecados y no se hace amplia sino con el arrepentimiento. ¿Qué esperas para levantar tus manos y decir: “Señor, perdóname?"