El Corán es la palabra de Dios; es el acompañante del solitario; es la cura del enfermo; es el vendaje del herido; es la fuerza para quien está roto; un bálsamo para quien anhela la felicidad. El Corán es lo único que te garantiza una conciencia limpia; es la paz para los afligidos; el equipaje del viajero y la guía para los que buscan la verdad. El Corán no es un camino, el Corán es el camino al Paraíso, es el camino hacia El Señor del universo. ¿Dónde está tu Corán?, ¿en tu corazón o solo impreso en un papel?