La vida no es de un solo color, sino que es un jardín lleno de colores. Coloréalas como más te guste, eso es lo más sencillo, ponle a tu vida los colores de la fe, la felicidad, la religión. Tú vida es como un lienzo en blanco listo para ser coloreado, no dejes que otros lo hagan por ti, llénalo de ideas, planes. Todas esas cosas son colores, el positivismo, la alegria y la felicidad son colores. Lo más importante y lo que mantendrá los colores en tu vida es la fe en Dios. No dejes que nadie borre tus colores.