Trata a las personas por lo que ellos te muestran y deja sus secretos en el mundo de la conciencia. No es correcto investigar el interior de las personas, nadie navega en el mar de los secretos, sin que se ahogue. Los pensamientos de las personas están en sus cabezas por una razón, y es porque son privados nadie tiene que saberlos, si alguien te los quiere mencionar lo hará y en lo que sea necesario, si el pensamiento de las personas es oculto es por que deben permanecer así. Nuestra obligación es solo pensar bien de los demás, creer que hasta en las peores personas hay algún bien, no te apresures en juzgar ya que eso solo le pertenece a Dios, el Dueño de lo evidente y lo secreto.