Es posible que te alegren cosas que no tengan valor alguno, como también es posible que haya cosas que sean muy valiosas pero que no significan nada para ti. Normalmente el camino a la felicidad está compuesto por cosas sencillas. No todo aquello que es grande y caro necesariamente tiene que dejar una huella en ti, las cosas sencillas hacen eso y más. No busques la felicidad en las cosas grandes y opulentas, más bien búscala en los detalles que, aunque sean sencillas son realmente valiosas, una sonrisa, un gesto sincero, una obra desinteresada, nada de eso se compra con dinero, pero vale más que el oro. Hay personas que viven sin ningún tipo de lujo, pero tienen el lujo de dormir con la conciencia tranquila y ser felices.