Sonríe y llena este mundo de alegría y belleza; conviértete en un ejemplo a seguir, la belleza de las personas no está en su cuerpo sino en su espíritu; sonreír se considera caridad y es más beneficiosa que montañas de dinero. Un compañero del Profeta Muhammad (la paz sea con él) llamado Yarir dijo: “No me veía al Mensajero sin que este me sonriera”.