Roba los corazones de las personas con buenos modales, con dulzura y suavidad, con humildad, con lo mejor que tengas y siempre haciendo el bien de forma sincera, sin esperar nada a cambio. Esa es la forma correcta, ya que de otra manera lo romperías. Cuando lo tengas en tus manos podrás enseñarle la guía y el bien. Lo que sale de la boca llega a los oídos y lo que sale del corazón llega al corazón.