Si lograras alcanzar lo más alto del cielo, si pudieras viajar por el espacio sideral, si pudieras ir a todos lados y conocieras todos los rincones del planeta, si tuvieras todo el oro del mundo, no sería una bendición tan grande como la de la fe, ni contar con una persona que te ayude a alcanzar el Paraíso. Todo lo mundanal es numerable por más valioso que sea, mientras que lo que nos espera en el Paraíso es imposible de imaginar menos de enumerar. No permitas que el sueño de esta vida sacrifique tu despertar en el mañana. ¡El Paraíso es el objetivo, el islam es el medio para alcanzarlo!