Para todos aquellos que proyectan luz en sus corazones y han probado el sabor de la vida dentro de la fe, ¡que la paz sea contigo! Para todos aquellos que se encomendaron al Misericordioso en este día y saben con certeza absoluta que todo está en manos de Dios, que tengas un buen día, sonríe desde el amanecer, es posible que en el mundo florezca una nueva esperanza debido a tu sonrisa.