La vida les sonríe a las personas que son positivas, mientras que abofetea la cara de los que son negativos. ¿Cuál es la diferencia entre ambos? No es más que la confianza en Dios, la fe y la fuerza, son las cosas que pueden hacer diferencia en tu vida. El creyente es positivo siempre, incluso si la felicidad se desvanece de sus manos, el creyente no olvida que su protección está en las manos de un Señor Generoso.