Que tus sueños sean difíciles no significa que sean imposibles de lograr. Lo que significa es que necesitan más esfuerzo y perseverancia para ser alcanzados. Si quieres lograr cosas tienes que tener una meta fija, ser perseverante y lo más seguro es que lo cumplas, aunque lo veas lejano. Si no lo cumples y no significa que no lo lograste, tendrás otro éxito. Tienes que decirle algo a tu corazón y a tu pensamiento, convéncelos de esto: "Dios es Todopoderoso, no hay nada imposible ni difícil para Él". Hoy puedes hablar de tus metas, si eres fuerte y perseverante mañana hablaras de tus logros y en ese momento recordarás que todo el agradecimiento es a Dios. No te apresures, los días buenos vendrán uno por uno.