La noche, para algunas personas representa el miedo, la oscuridad y la soledad. Es cuando la mayoría de las cosas malas pasan. Pero para un creyente, la noche representa el momento perfecto para hacer una oración larga y calmada, seguida de una seguridad en Dios tan grande que lo convence que lo que las personas dañaron Dios lo arreglara. Una oración nocturna, en la que conversas con Dios, es lo más bonito de la noche y es la oportunidad ideal para que la oscuridad de la noche sea la luz en el corazón. ¿Qué harás hoy en la noche? ¿Dedicarás una parte a tu Señor?