Muchas personas dicen que nuevas puertas se abren en sus vidas, pero cada puerta tiene una llave y las llaves de las puertas de la vida no siempre serán fáciles de conseguir, muchas se consiguen con lágrimas, dolor, tristezas o perdidas. Así que debes estar dispuesto a pagar el precio por cada nueva oportunidad, pero hay una puerta que siempre está abierta, no necesitas tocar, no necesitas anunciarte ya que eres esperado, no necesitas pedir cita ni conocer a alguien para que te permitan entrar, es la puerta más importante de tu vida y nunca se cierra mientras estés vivo y es la puerta del arrepentimiento. Úsala antes de que sea demasiado tarde. Es triste que haya un Paraíso tan grande como los cielos y la tierra y no encuentres un lugar para ti allí. ¡Que Dios nos guíe a lo que ama y seamos de los que ama!